PROVERBIOS 20:6 Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará?
Ser hombres tiene que ver con la masculinidad, es decir con el rol que como hombres debemos desempeñar en la vida, en la familia y en la sociedad, pero ¿Quién nos enseñó a ser hombre? ¿Nos habrán enseñado a ser hombres de verdad? Qué nos enseñaron?
- Que el hombre es el que manda y no tiene que dar explicaciones
- Que el hombre no llora ni expresa sus sentimientos
- Que ser hombre es no dejarse de nadie
- Que todo lo masculino es superior a lo femenino
- Que no hace nada en la casa porque eso le corresponde a la mujer
- Que a los hijos varones hay que tratarlos rudamente para que se hagan hombres
- Que el hombre puede tener todas las mujeres que pueda, porque la sexualidad del hombre es más fuerte que la mujer.
Pero en la Palabra de Dios encontramos que, en Cristo podemos ser nuevos hombres, no según nuestra cultura, no según nuestros padres o abuelos, sino según Dios (Efesios 4:23-34)
Qué significa entonces, ser un hombre de verdad?
Veamos lo que nos dice la Palabra de Dios
1.- El verdadero hombre trata a la mujer con honor y respeto (1 Pedro 3:7), comenzando con nuestras madres a quienes debemos honra, respeto. Porque así como nuestros hijos vean nuestro trato a nuestras madres, así ellos trataran a sus esposas. El verdadero hombre, trata a su esposa con amor, consideración y respeto, así como lo hizo Jesús (Lucas 7:35-39)
2.- El verdadero hombre se distingue por sus decisiones y sus acciones, tanto en su vida personal como en su vida sentimental. Un hombre de verdad, toma decisiones valientes, sin esperar a que otros lo hagan por él. Y en cuanto a la vida sentimental, el hombre de verdad no le tiene miedo al compromiso y busca hacer las cosas a la manera de Dios, respetando a la mujer hasta el matrimonio.
3.- En cuanto a su vida familiar, (1 Co 11:3) el verdadero Hombre es cabeza de su hogar, es decir, toma decisiones, dirige a su familia a realizar cambios positivos, genera identidad, provee y da amor, generando así, seguridad a cada integrante de la familia.
4.- El verdadero hombre puede expresar sus sentimientos (Juan 11:34-35? El Verdadero hombre reconoce sus debilidades y confía en Dios para fortalecerse.