Textos Bíblicos : Ez 22:30, Stg 3:16-18, Lc 1:10, Ef 6:10-11, y 17-18
Lc 22:31-32, Ro 12:15, Ez 11:19, Gá 6:9-10
Para comenzar debemos entender quién o qué es ser un intercesor: Es una persona que se coloca entre Dios y otra persona por la cual tiene una necesidad, una petición, o sea, lleva una vida de comunicación con Dios.
Es una persona que necesita amar primeramente a Dios y al prójimo. Que ore, clame con gemidos y llantos como lo dice Su Palabra en Ez 22:30, aquí nuestro Padre Jehová clamaba por una persona que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha a favor de la tierra para que Él no la destruyese y no la halló.
En otras palabra, el Señor siempre está buscando quien pelee la batalla contra el enemigo, quien ore por la paz, por la salud de los enfermos y quien haga guerra espiritual.
Y para esto es necesario fortalecerse en el Espíritu Santo para que sea Él quien tome el control, hay que buscar la paz que solo la da nuestro Señor Jesucristo.
También debe guardar su corazón, debe estar libre de iras, enojos, contiendas pleitos, en otras palabras, tener dominio de sus emociones y si no, pedirle al Señor. “Porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros con el entrañable amor de Jesucristo” Fil 1:8, ese amor de Pablo lo vemos hasta el día de hoy.
El Corazón de un Intercesor no debe fallar ni juzgar, y al salir de la prueba debemos dar testimonios a los hermanos de que también hemos pasado por situaciones.
Características de un Intercesor
1) Ser empático: Es identificarse con los problemas ajenos, Ro 12:15 “Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran”
Cuando Lázaro, el amigo de Jesús murió, llego al tercer día y Marta, la hermana de Lázaro, le dijo que porque no había llegado a tiempo y Jesús lloro por su Amigo, o sea, se identificó con el dolor de María y Marta, aunque él sabía que lo resucitaría- También nos pasa cuando vemos personas en la calle pidiendo o durmiendo, el corazón nos duele nos compadecemos y ayudamos en muchos casos eso es ponerse en los zapatos de otros.
2) El amor: El Intercesor se preocupa por las personas y ora por ellas eso es una muestra de amor, el preocuparse por personas que no conocemos esa es nuestra naturaleza, el Señor lo demanda de sus hijos, y no es difícil, Dios nos creó para eso, para orar por los amigos, la familia, el vecino y hasta por los enemigos.
3) Reconocer las autoridades: eso es someterse, porque también en algún momento lo vamos a ejercer, recordar que Dios nos dio autoridad para echar fuera demonios. Aquí podemos recordar el pasaje del centurión cuando teniendo autoridad pidió que Jesús sanara a uno de sus soldados, el Señor se asombró de su Fe.
No podemos llegar con “Incredulidad ante el señor debemos creer.
4) La fortaleza: Cuando se intercede por alguien lo fortalecemos en la espera, la palabra dice en Lc 22:31-32
Cuando Jesús le dice a Pedro, “he aquí Satanas os ha pedido para zarandearos como a trigo, pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte;…” Hay un Jesús que Intercede eternamente ante el Padre Celestial, por situaciones difíciles y adversas, es ahí cuando nuestro Corazón no debe fallar ni juzgar, pero al salir de las pruebas debemos dar testimonios a los hermanos, el Señor nos quiere como intercesores, debemos orar por la fe de todos.
5) Estar Siempre dispuestos: que dice la Palabra en Ef 6:18 “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu y velando en ello con toda perseverancia y suplica por todos los santos “
La oración es el arma más poderosa de un cristiano, si es posible orar en lenguas, me pregunto: Lo hacemos?; en todo momento estamos pensando cualquier cosa, desde que abrimos nuestros ojos así debe ser con la oración, es un mandato.
6) Tener un corazón limpio: que dice su palabra en Ez 11:19 “Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitare el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne…” es así como debemos de orar por nuestros enemigos o por quien nos han hecho daño
Gá 6:9-10
”No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos y mayormente a los de la familia de la fe”
Amén